El día Martes 30 de Octubre de 2012, ha sido publicado una nota titulada "Crece el robo de identidad por Internet", en el Diario La Prensa de Argentina, en la cuál se entrevista a Marcelo Temperini, Abogado especialista en Derecho y Nuevas Tecnologías.
En este interesante artículo, se analiza el creciente fenómeno de los robos de identidad por Internet, así como los diferentes tipos de consecuencias que pueden tener.
Agradecemos la gentileza del Periodista Sergio Limiroski, del Diario La Prensa.
A continuación dejamos el enlace a la NOTA COMPLETA.
Crece el robo de identidad por Internet
30.10.2012 | Los
expertos señalan que ocurre porque la sustracción de identidad virtual
aún no está tipificada como delito penal. Aconsejan publicar menos datos
en la web, crear sus perfiles para ya estar al menos registrados y
contraseñas más seguras.
La irrupción de internet con las páginas web y las redes sociales permiten hoy crear perfiles y utilizarlos de acuerdo a los intereses de cada uno. Pueden usarse para la comunicación con amigos, conocidos, hacer negocios y hasta ayudan a los políticos en sus campañas y propagandas de gobierno.
Pero, como contrapartida, este mundo virtual es también una
herramienta para cometer ilícitos, ataques anónimos, y para hacerse
pasar por otro, ya sea como una simple chanza o con malas intenciones.
Los especialistas aseguran que el robo de identidad en las redes y
la creación de perfiles falsos, es un peligroso y preocupante fenómeno
en crecimiento.
Estas cuentas apócrifas empezaron siendo un problema del que eran
víctimas en sus comienzos, casi solamente los famosos. Y, quienes más lo
padecieron y padecen son Luisana Lopilato, Susana Giménez y Marcelo
Tinelli. Gran cantidad de cuentas que no son oficiales aparecen con
estos nombres en la web. Pero ahora ya se avanza también sobre la gente
común.
"El delito de robo de identidad virtual no está identificado como
tal, por eso genera que crezca", explica Sebastián Bortnik, gerente de
educación y servicios de Eset Latinoamérica, empresa que brinda
softwares de seguridad.
El especialista señala que por un lado están quienes cometen estos ilícitos con fines redituables.
"Son quienes podemos catalogar como delincuentes informáticos. Usan
el robo de identidad para sacar créditos, tener acceso a una cuenta
bancaria, lo usan como herramienta de contacto para cometer delitos
sexuales como pedofilia".
"Muchas veces no actúan en forma directa cometiendo estos delitos,
pero son quienes venden esta información, son datos que tienen mucho
valor. Como en Internet se cargan cada vez más datos, esta situación
crece".
Bortnik indica que en otra esfera aparecen casos de robo de
identidad para difamar a otra persona. "Se arma un perfil falso para
dañar al otro, es algo que ocurre mucho".
El especialista, que forma parte de la ONG Argentina Cibersegura,
que alerta sobre estos problemas, cuenta que hace poco en un programa de
radio del que participa entrevistaron a un periodista rosarino que
había sido atacado por Internet.
"Le armaron toda una página web presentándolo como pedófilo, sufrió
una grave difamación. Es por este motivo que por casos como estos y
muchos otros estamos luchando para que el robo de identidad digital se
tipifique como delito".
"Es difícil avanzar -continúa Bortnik- sobre las leyes del mundo
virtual. Si bien en 2008 se avanzó con la ley de delitos informáticos,
aún falta ampliar la legislación".
EN TRANSICION
Bortnik dice que este tipo de delitos es más frecuente de lo que se
piensa. "Somos una generación en transición. Todavía estos ilícitos nos
llaman mucho la atención cuando pasan pero entiendo que lamentablemente
llegaron para quedarse".
"Y así -agrega- como hoy es como un delito común que vemos a diario
el robo de una billetera por parte de un punga, pasará lo mismo en un
tiempo con el robo de identidad en internet, por eso hay que estar
preparado".
Para prevenir estos delitos, explica el investigador, se pueden
tomar algunas medidas. "Primero hay que cuidar la información que
subimos a Internet. Pasa que a veces se excede con las cosas que se
suben a la red. No hace falta subir todas las fotos, decir a cada rato
en que lugar estar uno, cuando nos vamos de vacaciones".
También recomienda aunque no la usemos cotidianamente, formar una
identidad digital. "Es preferible tener un perfil en Facebook, Twitter.
Esto incluso sirve porque si alguien pone un perfil igual, ya tus
contactos te conocen, se van a dar cuenta que no es el verdadero".
Marcelo Temperini, abogado y especialista en derecho informático
coincide con Bortnik al afirmar que el robo de identidad es uno de los
temas de más crecimiento en Internet.
"Esto se ve potenciado porque cada vez más afecta a la persona
común. El crecimiento de las redes sociales ha hecho que casi toda la
gente hoy tenga un perfil en Facebook y entonces muchos datos de la vida
real se suben a estas redes".
Temperini indica que le ha tocado intervenir en casos de injurias y
afectaciones a la imagen que ocurren cotididianamente en Facebook. "Se
abren perfiles falsos para injuriar, dañar a otra persona".
Por estos días Temperini, que es socio de Asegurarte, una empresa
que realiza investigaciones digitales, trabaja ayudando a un psicólogo
del sur del país agredido y difamado por la web.
"En este caso una persona abrió un perfil falso, no de mi cliente,
para hablar mal de él. Lo acusa de que tiene Sida y es pedófilo. Ya hizo
varios amigos en Facebook. Estos mensajes una vez que se lanzan no
tienen límites, por eso suelen generar daños irreparables".
PROYECTO DE LEY
Temperini está trabajando en un proyecto de ley para que se trate
en el Senado de la Nación que tipifique el delito de suplantación de
identidad digital.
"Hoy si una persona se hace pasar por otra en Internet, como hay un
vacío legal no comete delito" cuenta el experto, quien relata otro caso
de difamación.
"Nos tocó también investigar el caso de un político de una ciudad
del interior del país a la que se le generó un perfil falso. Juntó
rápidamente más de 300 amigos, empezaron las difamaciones. El tema es
que no es fácil encontrar quien genera este perfil, lleva su tiempo".
Además de los perfiles falsos, muchas veces se "meten" en la cuenta
de la persona, lo que se denomina "hackear" la cuenta. "Esto pasa mucho
con los famosos. Toman la cuenta de twitter y escriben barbaridades en
nombre de esta persona de renombre".
La ley de delitos informáticos que lleva el número 26388 en sus
artículos 153 y 153 bis contempla estos ataques. "La violación de mails,
jaqueo de cuentas está penado, pero crear un perfil falso de una
persona no", dice Temperini.
El experto señala que el proyecto de ley en el que trabaja
contempla que se tipifique como delito solo si se hace con la intención
de dañar a esta persona o estafarla. "Si se abre con un sentido
humorístico, sin daño, no entrará en el encuadre penal", dice el socio
de Asegurarte.
El proyecto fijaría penas de seis meses a dos años de prisión o una
multa económica. "Por la experiencia vemos que en muchos casos los
difamadores son ex parejas o ex empleados. Muchas veces se los descubre y
no se llega a instancia judicial, el quedar al descubierto ya lo
amedrenta a seguir molestando".
Al igual que Bortnik, como medidas preventivas, el abogado
recomienda no cargar tantos datos propios o de los movimientos diarios
en las redes. También generar un perfil propio en las redes más
conocidas.
Temperini agrega que es importante escribir contraseñas fuertes
para entrar a los perfiles, no caer en nombres y datos fáciles de
averiguar. "A veces ponemos el nombre del perro, la pareja, el hijo,
esto es muy fácil de descubrir para un hacker".
Lo mismo con las preguntas de seguridad para recuperar una
contraseña. "Tratar de poner cosas que no sepa todo el mundo, aunque la
pregunta sea muy obvia, usar una respuesta que no sea fácil de hackear".
El experto también recomienda no conectarse a una red social o al
correo electrónico desde otro vínculo. "Hay que ir a la web directa no
abrirlo desde un contacto, porque a veces se ingresa a páginas falsas
que sacan información".
Por Sergio Limiroski
Fuente: Diario La Prensa
0 comentarios:
Publicar un comentario